lunes, 3 de mayo de 2010

higiene bucal

La Salud Dental de los Niños
La gingivitis se encuentra casi universalmente en los niños y en los adolescentes.
Enfermedades periodontales en los niños
Signos de la enfermedad periodontal
La adolescencia y el cuidado oral
Consejos a los padres


Febrero es el Mes Nacional de la Salud Dental de los Niños, y la Asociación Americana de Periodontología comenzará el mes educando a los niños y a los padres sobre de la preocupación número uno del Cirujano General: la prevención de las enfermedades dentales – incluyendo la enfermedad periodontal en los niños.

Muchas personas piensan que la enfermedad periodontal es un problema de los adultos. Sin embargo, los estudios indican que la gingivitis (la primera etapa de la enfermedad periodontal) se encuentra casi universalmente en los niños y en los adolescentes. Las formas avanzadas de la enfermedad periodontal son más raras en los niños que en los adultos, pero pueden ocurrir.

Para asegurar los dientes saludables como adulto, se deben establecer buenos hábitos orales cuando niño. Los padres pueden fomentar los buenos hábitos de salud oral en el hogar. Por ejemplo, los padres podrían premiar a los niños con visitas del ratoncito o del hada de los dientes no sólo cuando se les cae un diente, sino cuando el niño pasa el examen del dental.

Clases de enfermedades periodontales en los niños
La gingivitis crónica es común en los niños. Por lo general causa que las encías se inflamen, se enrojezcan y sangren fácilmente. La gingivitis se puede prevenir y además tratar siguiendo una rutina habitual del cepillado, uso del hilo dental y cuidado dental profesional. Sin embargo, si no se le da tratamiento, puede progresar con el tiempo hacia unas formas más serias de enfermedad periodontal.

La periodontitis agresiva puede afectar a sanos. La periodontitis agresiva localizada se encuentra en los adolescentes y en los adultos jóvenes y afecta principalmente los primeros molares y los dientes incisivos (del frente). Se caracteriza por la pérdida severa de hueso alveolar, e irónicamente, los pacientes forman muy poca placa dental o sarro.

La periodontitis agresiva generalizada puede comenzar más o menos en la pubertad y puede involucrar toda la boca. Se distingue por la inflamación de las encías y acumulaciones grandes de placa dental y de sarro. Con el tiempo puede causar que los dientes se aflojen.

La periodontitis asociada con enfermedades sistémicas ocurre en los niños y en los adolescentes como en los adultos. Entre las condiciones que hacen que los niños sean más susceptibles a la enfermedad periodontal están las siguientes:

Diabetis Tipo 1
Síndrome de Down
Síndrome de Papillon-Lefevre
Por ejemplo, en un estudio de 263 diabéticos del Tipo 1, entre los 11 y los 18 años de edad, el 10% tenía periodontitis evidente.
Signos de la enfermedad periodontal
Hay cuatro signos básicos que le darán le indicar< n de la enfermedad periodontal en su niño:


Sangramiento
Encías que sangran al cepillarse, al usar el hilo dental o en cualquier otro momento


Inflamación
Encías inflamadas y enrojecidas
Recesión
Encías que han retrocedido de los dientes, exponiendo a veces las raíces
Mal aliento
Mal aliento constante que no desaparece al cepillarse ni al usar el hilo dental
La adolescencia y el cuidado oral
Hay evidencia que indica que la enfermedad periodontal puede aumentar durante la adolescencia por la falta de motivación en practicar la higiene oral. Los niños que mantienen buenos hábitos de higiene oral hasta los 13 años tienen más probabilidades de continuar cepillándose y usando el hilo dental que los niños que no se les enseñó el cuidado oral apropiado.

Los cambios hormonales relacionados con la pubertad pueden aumentar en los adolescentes el riesgo de desarrollar la enfermedad periodontal. Durante la pubertad, el aumento en el nivel de las hormonas sexuales, como la progesterona y posiblemente el estrógeno, causan un aumento en la circulación sanguínea en las encías. Esto puede causar un aumento en la sensibilidad de las encías y una reacción más fuerte a cualquier irritación, incluyendo las partículas de comida y la placa. Durante esta época, las encías pueden inflamarse, enrojecerse y sentirse doloridas.

Según los jóvenes van pasando la pubertad, la tendencia de las encías a inflamarse como respuesta a los irritantes disminuye. Sin embargo, es muy importante que durante la pubertad se siga un buen régimen de higiene oral en el hogar que incluya el cepillado y el uso habitual del hilo dental. En algunos casos, un profesional dental puede recomendar terapia periodontal para ayudar a prevenir el daño a los tejidos y al hueso que rodean los dientes.
Consejos a los padres
El diagnóstico temprano es importante para obtener un tratamiento exitoso de las enfermedades periodontales. Por lo tanto, es importante que los niños reciban un examen periodontal como parte de las visitas de rutina al dentista. Debe saber que una forma avanzada de enfermedad periodontal puede se un signo temprano de que su niño tenga una enfermedad sistémica. Se debe considerar una evaluación médica general para los niños que presentan periodontitis severa, especialmente si parece ser resistente a la terapia.

Muchos medicamentos pueden secar la boca o crear otras amenazas a la salud oral. Asegúrese de decirle a su profesional dental de cualquier otro medicamento que los miembros de su familia estén tomando.

Observe bien a su familia para ver si alguien tiene el hábito de rechinar los dientes. El rechinar los dientes puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedad periodontal además de causar que los dientes se fracturen o se astillen. Los dentistas pueden hacer férulas a la medida para evitar el rechinar de los dientes por la noche.

Los investigadores sugieren que la enfermedad periodontal se puede pasar en la saliva. Esto significa que el contacto de la saliva, común en las familias, puede exponer a los niños y a las parejas al riesgo de contraer la enfermedad periodontal de otro miembro de la familia. Si un miembro de la familia tiene enfermedad periodontal, todos los miembros de la familia deben ver un profesional dental para recibir una evaluación periodontal.

La medida preventiva más importante contra la enfermedad periodontal es la de establecer buenos hábitos orales en sus niños. Hay tres medidas preventivas básicas para ayudar a su niño a mantener una buena salud oral:

Instituya buenos hábitos de salud oral temprano. Cuando su niño tenga 12 meses, puede empezar a usar pasta dental cuando le cepille los dientes. Sin embargo, use sólo una gotita de la pasta dental y empújela dentro de las cerdas para que su niño no se la coma. Y, cuando los espacios entre los dientes se le cierren, es importante empezar a usar el hilo dental.
é usted el buen ejemplo; practique buenos hábitos de salud oral.
Establezca para su familia visitas regulares al dentista para los chequeos, las evaluaciones periodontales y las limpiezas.
Examine la boca de su niño a ver si hay signos de enfermedad periodontal, incluyendo sangría de las encías, hinchazón y enrojecimiento de las encías, recesión de las encías y mal aliento.
Si su niño tiene malos hábitos de salud oral actualmente, haga el esfuerzo para que su niño los cambie ahora. Es más fácil modificar estos hábitos en un niño que en un adulto. Como su niño modela su comportamiento con el de usted, es lógico que usted debe servir de ejemplo positivo con sus hábitos de higiene oral. La sonrisa saludable, el buen aliento y los dientes fuertes contribuyen todos al sentido de la apariencia personal del joven, así como a su confianza y autoestima.
¿Qué significa buena higiene bucal?

La buena higiene bucal proporciona una boca que luce y huele saludablemente. Esto significa que:
• Sus dientes están limpios y no hay restos de alimentos
• Las encías presentan un color rosado y no duelen o sangran durante el cepillado o la limpieza con hilo dental
• El mal aliento no es un problema constante
Si las encías duelen o sangran durante el cepillado o la limpieza con hilo dental, o usted sufre de mal aliento persistente, visite a su odontólogo. Cualquiera de estas infecciones indican un problema.
Su odontólogo o higienista lo ayudarán a desarrollar buenas técnicas de higiene bucal y le enseñarán a detectar las áreas que demandan una atención especial durante el cepillado y la limpieza con hilo dental.

¿Cómo se practica la buena higiene bucal?

Una de las cosas más importantes que usted puede hacer por sus dientes y encías es mantener una buena higiene bucal. Los dientes sanos no sólo le dan un buen aspecto a su persona y lo hacen sentirse bien, sino que le permiten hablar y comer apropiadamente. La buena salud bucal es importante para su bienestar general.

Los cuidados preventivos diarios, como el cepillado y uso de hilo dental, evitan problemas posteriores, y son menos dolorosos y menos costosos que los tratamientos por una infección que se ha dejado progresar.

En los intervalos entre las visitas regulares al odontólogo, hay pautas simples que cada uno de nosotros puede seguir para reducir significativamente el desarrollo de caries, las enfermedades de las encías y otros problemas dentales:
• Cepíllese en profundidad y use hilo dental por lo menos dos veces al día
• Ingiera una dieta equilibrada y reduzca las ingestas entre comidas
• Utilice productos dentales con flúor, inclusive la crema dental
• Use enjuagues bucales fluorados si su odontólogo lo indica
• Asegúrese de que sus hijos menores de 12 años beban agua fluorada o si vive en una zona de agua no fluorada, adminístreles suplementos fluorados

Técnica para un cepillado correcto
Incline el cepillo a un ángulo de 45° contra el borde de la encía y deslice el cepillo alejándose de ese mismo borde y hacia adelante.

Cepille suavemente el exterior e interior y la superficie de masticación de cada diente con movimientos cortos hacia atrás.

Cepille suavemente la lengua para eliminar las bacterias y refrescar el aliento.


Técnica para el uso correcto del hilo dental
Utilice unos 45 cm (18") de hilo dental, dejando 3 ó 5 cm (1 ó 2") para trabajar.

Siga suavemente las curvas de sus dientes.

Asegúrese de limpiar debajo de la encía, pero evite golpear el hilo contra la misma
Para llevar a cabo actividades de promoción y prevención de la salud es preciso contar con la participación de la comunidad. Entre todos necesitamos conocer cuáles son las enfermedades más frecuentes y cómo prevenirlas. La prevención de la salud bucal es fundamental para mantener los dientes sanos.

Caries
Es una enfermedad muy común que se produce por la intervención de tres factores: los microbios, el diente y la dieta.Los microbios forman la placa bacteriana que se adhiere al diente y comen los restos de comida produciendo ácidos que atacan y destruyen la pieza dentaria formando la caries.

.Es importante controlar la dieta , disminuir la cantidad de azúcares, y evitar caramelos masticables, chicles, chupetes con miel, dulce de leche o mermelada, mamaderas con gaseosas, y leche con azúcar, para los más chiquitos.

Consejos para evitar la formación de caries
•Consumir alimentos ricos en minerales y vitaminas (manzana, zanahoria, choclo, apio).
•Utilizar fluor según indicación del odontólogo.
•Realizar un buen cepillado de los dientes y la boca.
•Usar hilo dental.
•Podrá completarse la higiene con enjuagues bucales.
.La gingivitis y periodontitis son enfermedades provocadas por la ausencia o falta de cepillado. Se manifiestan con el agrandamiento y sangrado de las encías, y pueden provocar la movilidad del diente hasta su pérdida.

Durante la adolescencia y el embarazo, es muy común la presencia de encías inflamadas y caries: el cepillado es fundamental para prevenirlas.

Técnica de cepillado

•Para su mejor realización, se divide la boca en dos sectores: superior e inferior.
•Comenzar por el sector superior ubicando el cepillo entre el diente y la encía, mirando hacia arriba realizando movimientos vibratorios de atrás hacia delante.
•Seguir con las caras triturantes (masticantes).
•Continuar por dentro de los dientes, manteniendo siempre la misma ubicación del cepillo.
•Repetir la técnica en el sector inferior.
•No olvidar cepillar la lengua.
Los tejidos blandos - labios, paredes de la boca y carrillos- se pueden limpiar con un dedo envuelto en algodón para barrer la placa bacteriana. La acumulación de esta placa puede provocar lesiones dolorosas y mal aliento.

El cepillo de dientes debe ser pequeño y firme, y debe estar seco.

El cepillado debe realizarse después de cada comida.

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